Sobre nosotros
Una auténtica casa solariega, una masía catalana espaciosa, decorada como un museo con herramientas que te transportan a una auténtica vida de payés. Rodeada de naturaleza, con 19 hectáreas de bosques y caminos donde descubrir fauna salvaje, caminando o en BTT, pasear, recoger setas, abrazar árboles centenarios, meditar en un mirador espectacular con vistas al Mediterráneo o simplemente hacer un punto y seguido para respirar su calma.
Comparte tardes de tertulia, de reencuentro, de viñedos junto a la chimenea, noches de verano, de barbacoas, chirrinolas en la piscina.
La vida son momentos y en Sol Señor lo hemos pensado todo para que los disfrutes al máximo con los tuyos (amigos, familia,...)
Un alojamiento pensado para compartir momentos en familia, amigos, compañeros de trabajo...
Ubicado en un lugar privilegiado y totalmente exclusivo de las montañas de Tarragona, rodeada de bosques y en lo alto de una colina tiene unas vistas espectaculares al Camp de Tarragona y al mar Mediterráneo Sol Senyor es única.
En Sol Señor se respira libertad en todos sus sentidos.
Pensada para 13 personas ampliable hasta 17 con camas supletorias, los huéspedes que deciden vivir la experiencia, tienen 19 hectáreas de terreno para disfrutar a sus pies sin salir de la finca.
Caminando por Sol Señor podéis ir a buscar setas, ver una cascada, hacer un picnic bajo una encina centenaria, observar la variada fauna que vive en libertad (ciervos, conejos, ardillas, todo tipo de aves...) un lugar para desconectar y perderse en total intimidad, con familia, amigos o para realizar estancias vivenciales.
Disfruta de una casa en exclusiva con 5 habitaciones, dos baños completos (uno de ellos con bañera) y una cocina preciosa totalmente equipada. Comparte momentos en la sala de estar y comedor presidida por la gran chimenea donde hacer tertulia y compartir momentos.
En El exterior tenemos una barbacoa con porche, la piscina y nuestro mirador donde bajo los tilos, eucaliptos, ciperos y todo tipo de árboles mediterráneos nos miman mientras dejamos pedir la vista en el azul del mediterráneo.